José Antonio Alzola Martínez de la Luna, nace en Rentería (Guipúzcoa), el 12 de marzo de 1933, y fallece el 22 de abril de 1992; de profesión delineante. A los trece años comenzó a trabajar en una imprenta, luego estuvo en una empresa siderometalúrgica como aprendiz de calderero, y a los 17años pasó a la sección técnica. Posteriormente después de hacer el servicio militar y trabajar en Madrid, se exilió a Bélgica en 1963, trasladándose a Poissy en 1966 donde curso los estudios de Sociología del Trabajo en el Instituto de Ciencias Sociales del Trabajo de la Universidad de París (1966-1968). Regresa a España en 1969 donde trabajo en la empresa Zanussi.
Conoció las Juventudes Obreras Cristianas (JOC) en 1950, en 1955, durante su servicio militar, trabajó en un grupo de apostolado castrense y en Madrid colaboró en diversas materias con la Comisión Nacional de las Juventudes Obreras Cristianas (JOC). En 1957 es elegido presidente diocesano de la JOC de Guipúzcoa, siendo elegido en el XI Consejo Nacional de la JOC presidente nacional, cargo que empezó a ejercer en junio de 1959. En mayo de 1962, como consecuencia de la declaración titulada "Ante los conflictos laborales" es sancionado junto a los dirigentes de la Hermandades Obreras de Acción Católica (HOAC) con una multa de cincuenta mil pesetas por el Ministerio de la Gobernación y cumple una sanción sustitutoria en la prisión de Carabanchel. En el XV Consejo Nacional, celebrado el 30 de julio de 1962, dejará el cargo de presidente incorporándose en mayo de 1963 al Comité Ejecutivo de la JOC Internacional con sede en Bruselas, iniciando así su exilio.
Desde Bélgica se trasladará a Francia en 1966 donde se pondrá en contacto con la CFDT y conocerá la revolución de mayo del 1968. Al regresar a España en 1969 participará en el movimiento vecinal, en la Asociación de Vecinos de Aluche y será miembro de la Cooperativa de Viviendas para Jóvenes Obreros (COVIJO) organizando actividades para el barrio como el Club Recreativo y Cultural de Aluche. En 1970 como uno de los primeros militantes de USO participa activamente en plantear la necesidad de disolver la USO y convertirla en el “partido revolucionario de la clase obrera" influido por sus vivencias del Mayo frances (primera escisión de USO). Posteriormente ingresa en el Partido Comunista de España donde ejercerá los cargos de miembro del Comité de la Federación Oeste de Madrid, y participará en el proceso electoral de las elecciones municipales de Madrid siendo miembro de la lista de candidatos a concejales en 1979 por el Partido Comunista, partido que abandona a principios de los años ochenta.
Conoció las Juventudes Obreras Cristianas (JOC) en 1950, en 1955, durante su servicio militar, trabajó en un grupo de apostolado castrense y en Madrid colaboró en diversas materias con la Comisión Nacional de las Juventudes Obreras Cristianas (JOC). En 1957 es elegido presidente diocesano de la JOC de Guipúzcoa, siendo elegido en el XI Consejo Nacional de la JOC presidente nacional, cargo que empezó a ejercer en junio de 1959. En mayo de 1962, como consecuencia de la declaración titulada "Ante los conflictos laborales" es sancionado junto a los dirigentes de la Hermandades Obreras de Acción Católica (HOAC) con una multa de cincuenta mil pesetas por el Ministerio de la Gobernación y cumple una sanción sustitutoria en la prisión de Carabanchel. En el XV Consejo Nacional, celebrado el 30 de julio de 1962, dejará el cargo de presidente incorporándose en mayo de 1963 al Comité Ejecutivo de la JOC Internacional con sede en Bruselas, iniciando así su exilio.
Desde Bélgica se trasladará a Francia en 1966 donde se pondrá en contacto con la CFDT y conocerá la revolución de mayo del 1968. Al regresar a España en 1969 participará en el movimiento vecinal, en la Asociación de Vecinos de Aluche y será miembro de la Cooperativa de Viviendas para Jóvenes Obreros (COVIJO) organizando actividades para el barrio como el Club Recreativo y Cultural de Aluche. En 1970 como uno de los primeros militantes de USO participa activamente en plantear la necesidad de disolver la USO y convertirla en el “partido revolucionario de la clase obrera" influido por sus vivencias del Mayo frances (primera escisión de USO). Posteriormente ingresa en el Partido Comunista de España donde ejercerá los cargos de miembro del Comité de la Federación Oeste de Madrid, y participará en el proceso electoral de las elecciones municipales de Madrid siendo miembro de la lista de candidatos a concejales en 1979 por el Partido Comunista, partido que abandona a principios de los años ochenta.